Este es un post de sobre mis conclusiones sobre Viajar a Surfear a Lanzarote solo y sin alquilar coche. Quiero compartir algunas cosillas por si pueden serte útiles si tienes en mente viajar a estas latitudes. En otro capítulo contaré mis vivencias más íntimas en esta preciosa isla canaria.

Me fui de viaje a Lanzarote del 30 de Noviembre al 14 de Diciembre de 2016 con la única intención de desconectar antes de la Navidad haciendo lo que más me gusta. Surfear, correr y escribir.

Me compré un vuelo desde Madrid por 60 € ida y vuelta en Ryanair. La facturación de las tablas me costó otros 60 euros (30 por trayecto). Los vuelos Madrid Lanzarote tienen los siguientes horarios:

Yo me compré el que me obligaba a madrugar (o a casi no dormir) porque prefería llegar de día y sobretodo con todo el día por delante ya que la idea inicial, que nunca se cumplió, era que este viaje fuese a La Graciosa, por lo que era perfecto para ir a Órzola a coger el ferry y no andar haciendo paradas que cargado se hace un poco cansado.

Si, ir al aeropuerto a esa hora es una putada y aunque la primera opción que viene a la cabeza es el taxi (que en desde el centro de Madrid tiene una tarifa fija de 25€) pero también está el bus 24h al aeropuerto (5€) que a esas horas sale desde Cibeles (aunque entre las 8h y 2359h llega hasta Atocha) y la línea 200 de autobuses (un bus normal 1´5€) que salde desde Avenida de América a partir de las 5:00. (Captura de pantalla de mi móvil)

Una vez en el aeropuerto hay que ir a los mostradores de Ryanair con el tiempo suficiente para que depositen nuestra tabla en la cinta de equipaje especial. Como podéis ver es una funda de viaje de bodyboard, en el que entran hasta 4 corchos o en su defecto una tabla y mucho equipaje, iba llena y no me pusieron ninguna pega, ni por tamaño ni por peso.

Cuando llegué a Lanzarote, me encantó ver el solazo sobre el mar nada más aterrizar. El aeropuerto es pequeñito y a los 10 minutos había llegado mi tabla (acuérdate que en muchos aeropuertos hay cinta de equipaje especial por lo que no llega a la cinta del equipaje normal).

La temperatura rondaría los 20 grados por lo que ya me puse el pantalón corto y cholas mientras esperaba a que mi amigo Joni me viniese a buscar para irnos a la playa. La marea estaba baja por lo que una siesta en su furgo fue lo primero que hice cuando aparcamos en La Santa, Tinajo. Para los que no lo sepan es el pueblo donde está El Quemao, La izquierda y La derecha. Especialmente las dos primeras, olas de calidad mundial por lo que hay muchos surfistas profesionales y otros que aspiran a serlo.

Al despertarme de la siesta me puse a buscar alojamiento por internet, ya que mi amigo sólo estaría dos noches (y evidentemente se iba a Tenerife con su furgo). Y aquí es donde estuvo una de las claves del viaje. La graciosa se antojaba terriblemente caro y los partes de olas no eran demasiado alentadores para esa isla. Parecía que la mejor opción era quedarme en la zona de La Santa. Ninguno de los buscadores me ofrecía un hostalillo a un precio que me pudiese permitir en un rango de 10 kilómetros e incluso llamé a un surfcamp en Famara y sólo tenían habitaciones para cursillistas. Me metí en Airbnb y me alivié un poco al ver que había bastante oferta… Pero como había puente, la gran mayoría ocupadas… el calendario que podía hacer me obligaba a estar en 3 casas diferentes. Me parecía un coñazo, por lo que tiré de metodología tradicional. Ir a dar un paseo y preguntar.

Al final del malecón del Quemao llegué a la que sería mi casa. Puedo decir que viví quince días enfrente del Barranquillo, con vistas al Quemao y pudiendo ver si había olas en el resto de la bahía desde casa. Además de la inmejorable ubicación, la casa era la bomba. ¿Todavía no dije que tenía una piscina guapísima y que por dentro estaba prácticamente a estrenar?

Ya en ese momento decidí que no iba a alquilar coche. El Quemao estaba a dos minutos, la izquierda aproximadamente a diez caminando.

No necesitaba más. Si no cuadraban olas aquí, ya me buscaría la vida para que alguien me llevase. Además también me apetecía correr y descubrir rutas por la zona. Me hice dos circuitos diferentes de casi una hora, todo sin pisar asfalto. Los dos fueron alucinantes, pero para mí la mejor ruta fue correr hacia el Club la Santa, una vez allí ir hacia el mar, hasta llegar a caleta caballo y volver.

Las olas de Tinajo son brutales. Por eso los días con condiciones épicas acuden a este pueblo muchos de los mejores surfers europeos, o incluso mundiales si les pilla por Europa. A mi me cuadró el primer swell de la temporada y me quedé alucinado y enamorado. (ver fotos en link). Y sin duda, intentaré ir a ver el Quemao Class.

La santa es un parque de atracciones del surf, por eso aunque no te coincidan los pros (mejor para ti) siempre encontrarás locales y viajeros con los que alucinarás con su nivelazo. Además, hay muchos surfistas junior de toda Europa entrenando en estas olas, por lo que si no te gusta viajar solo, o quieres mejorar tu surf, quizás una buena idea es hacer un curso de tecnificación con Franito.

Si todavía no sabes surfear bien, este no es tu sitio. Mejor vete a Famara que está a unos pocos kilómetros y quizás el pueblo no es tan encantador, pero estarás mucho más tranquilo y seguro en el agua. Sin duda, allí podrás aprender en manos de auténticos profesionales en una de las mejores escuelas de surf en Canarias (Calima Surf). También ofrecen alojamiento en Lanzarote en el Surfcamp a menos de 100m de la espectacular playa de Famara, donde realizan los cursos de surf.

La vuelta al aeropuerto muy fácil. La parada de bus está enfrente del Unide, único supermercado de La santa, y cada hora hay un autobus que te lleva a Arrecife.

Espero que esta info os pueda ayudar a preparar vuestro viaje a Lanzarote. Un lugar brutal, en el que desconectar del trabajo y del frío, para mí estar en verano en pleno Diciembre (con un calzado cerrado y un par de sudaderas en la maleta tienes suficiente para las peores horas) es impagable.

Si vas a este pueblo conejero, piensa que fui feliz allí, pero ten claro que fui solo y siempre con el máximo respeto a los locales. Te puede gustar más o menos el localismo, pero es una realidad y hay que respetarlos. Es la ley.

(Fotografía de Pedro Gómez)

Diego Santos

5 thoughts

  1. Muy buena entrada, como nos tienes acostumbrados.
    Creo que de verdad será muy útil para la gente que no conozca la isla.
    Un saludo y muchas gracias por compartir tus aventuras con los demás.

    1. Muchas gracias a ti PinchO! Todo un honor que a un gran viajero y bodyboarder como tu le haya gustado!!

      un abrazo enorme!

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