Hoy estoy viendo que numerosos medios se hacen eco del 125 aniversario de Duke Kahanamoku. Siempre es agradable ver que hasta google rinde homenaje a una de las personas más influyentes del surf moderno.

duke

La historia del surf desde el punto de vista turístico es uno de los apartados que toca el proyecto en el que estoy trabajando. Aprovechando este día tan especial, os comparto un borrador de la influencia de la industria turística en la historia del surf, quedan muchas cosas por pulir os dejo una pequeña introducción:

Se puede debatir en qué lugar se practicó surf primero. Sin embargo, como práctica deportiva tal y como la conocemos hoy en día surgió en Hawai.

Para hablar del surf moderno, tomaremos como punto de partida lo que se conoce como “surfing revival” o renacimiento del surf (tras casi su completa desaparición a finales del siglo XIX)  enmarcado dentro del Hawaiian Revival un movimiento cultural y social surgido en Hawaii en el que sus habitantes tratan de recuperar de sus tradiciones que habían ido perdido progresivamente desde el descubrimiento por el Capitán James Cook en 1778 hasta la pérdida de independencia política en 1890 momento en el que se convierten en una estrella más en la bandera americana.

El surf pasó durante algo más de cien años por varias etapas hasta casi su completa desaparición a finales del siglo XIX.

Será a principios del siglo XX cuando empieza su recuperación, aunque más que una recuperación por los propios hawaianos, se podría afirmar que asistimos a otra apropiación por parte de los forasteros blancos a los que los hawaianos llamaban “haoles”.  Pues el surfing será utilizado por la industria turística como atractivo para atraer haoles a Hawaii para que otros haoles puedan lucrarse de ellos.

El primer individuo que debemos destacar en la historia del surfing moderno es George Freeth, nacido en 1883 en Hawaii hijo de un capitán irlandés y de madre mitad-hawaiana. Estaba fascinado con sus raíces hawaianas, pese a serlo sólo uno de sus abuelos.

Historic Huntington - surfing - George Freeth - LA Herald Dec 17 1908

De pequeño había visto dibujos y antiguas pinturas sobre el surf y decidió dedicarse a ese deporte. La leyenda dice que cuando era adolescente uno de sus tíos quiso motivarlo en sus aspiraciones regalándole un viejo olo. Era tan grande que decidió cortarlo para poder transportarlo. Pronto se convirtió en uno de los líderes de Waikiki.

A principios de 1907 emerge la figura de Alexander Ford, un periodista afincado en Nueva York  aunque proveniente de una familia adinerada de Carolina del Sur  que llega a Hawaii tras un viaje por Rusia y China. Tras hacer su propia tabla, pasaba muchas horas en el agua con Freeth y otros hawaianos.

Sobre Freeth, Ford dijo que había algo espiritual en él que lo hacía diferente a los demás, una luz brillante. El era un joven moderno pero que se resistía a las importaciones del Estado Americano, siendo el Agua su Dios y el jugando en ella, siendo casi una figura como Cristo.

En mayo de 1907 Jack London navegó hasta Hawaii con su mujer. Ya era famoso por su obra “The call of the wild” y Ford conocía su reputación como aventurero. Ford buscó a London en su hotel ya que estaba muy interesado en el renacimiento del surf y London podría promocionarlo, por lo que lo acorraló hasta que consiguió llevarlo a surfear.

the-cruise-of-the-snark-by-jack-londonEn un artículo para Womans Home Companion titulado “Riding the South Seas Surf” (1907) London escribió sobre su experiencia surfeando afirmando que era un deporte de real para los reyes naturales de la tierra. Este artículo alcanzaría mayor audiencia cuándo apareció como un capítulo en Cruise of the Snark (1911).

London y Ford representaban y propagaban el resurgir del interés en el surf durante la primera década del siglo. Aunque para Charmian London (la mujer de Jack) la clave de este nuevo interés es Freeth. El surf estaba ahí, era divertido en el antiguo Hawai y seguía siéndolo en 1900, sin embargo, el estilo de vida de Freeth fue lo que inspiraba a estos escritores.

Los autores que estudian el desarrollo del surf consideran que es imposible que un joven hawaiano reviva el surf él solo, se necesitan mayores fuerzas sociales que trabajen en la misma dirección. Los autores evidencian que London y Ford eran turistas. Se conocieron en el “The Royal Hawaian Hotel”.

Esto tiene un significado clave. Está muy bien que los jóvenes hawaiianos expresen su identidad cultural con el surf, sin embargo con la aparición de London y Ford los ciudadanos americanos podían ver que no tenían nada que temer al viajar a su nueva posesión. Esto significó la emergencia de la industria turística en Hawaii.

El turismo era una de las asignaturas en las que la monarquía y las élites haloes trabajaban codo con codo, y los empresarios blancos comenzaron con un marketing turístico muy entusiasta con diferentes publicaciones que promocionaban la imagen de Hawaii. Hawaii participó en la Expo de Chicago de 1893 con la maqueta de un volcán y bailarines de hula.

Estos esfuerzos generaron unos flujos de unos dos mil visitantes al año a finales del siglo XIX, lo que significaba suficiente para mantener el “Royal Hawaiian” (único hotel en las islas) pero no se podía decir que el turismo fuese una fuerza económica.

El número de turistas se duplicó después de la anexión, pasando de dos mil en 1898 a cuatro mil en 1902 y continuó creciendo.

La industria del ocio en sí misma, había dotado de un significado peyorativo a la palabra turista, con una imagen de “guiri” alejados de cualquier experiencia. Sin embargo los vacacionistas querían emular a los duros viajeros, una especie de anti-turistas que alcanzaban la originalidad fuera del camino marcado.

El surf ofrecía esta clase de experiencia auténtica en una cultura exótica aunque fuese evidente un paquete vendido por la industria turística hawaiana.

Que mejor manera de acercarse a la cultura hawaiana que a través del surf, una imagen que los ofrecía como pacíficos y divertidos, al contrario que otras interpretaciones que los tachaban de violentos o incluso caníbales. Para ratificar esta imagen la propia Oficina de Turismo de Hawaii en un anuncio en la revista National geographic incluyó una foto de una joven blanca surfeando con el siguiente texto: “El agua es lugar para jugar (…) dónde bronceados hawaianos te enseñaran como mantener el equilibrio en sus rápidas tablas de surf”.

promocion hawaii

Por su visualidad los promotores turísticos pronto ampliaron imágenes de surf para hacer posters y anuncios. Uno de los primeros posters data de 1897 centrado en un surfista ante una buena ola, encuadrado por bananas y palmeras, al fondo el  Diamond Head.(volcán).

poster surf hawaii

 

Esta imagen se convertiría en la estampa más típica del marketing turístico de Hawaii que propagaba el estilo de vida del surfista a la sociedad americana. Lo que produjo que se pasase de unos pocos surfistas a cientos en menos de una década.

DUKEsello duke

Aunque como hemos visto George Freeth fue un personaje crucial para el renacimiento del surf moderno. Duke Kahanamoku es conocido como “el padre”. Duke era muy amigo de Freeth y siempre reconoció las contribuciones de Freeth al surfing moderno y trató de mantener su legado vivo incluso después de su muerte.

Duke se convirtió en la imagen pública como prototipo de surfer, literalmente un hombre poster para el turismo de Waikiki, de manera más general se le conocía como el hombre acuático.

Duke tenía linaje monárquico aunque su familia era de origen humilde. Hasta tal punto que dejó de ir al colegio por la necesidad de su familia del dinero que él ganaba como buceador y pescador.

Duke comenzó a surfear con otros jóvenes locales y Freeth era ya un líder de la recuperación del surf por lo que servía como ejemplo e inspiración, aunque pronto se convirtió en mentor y amigo.

En 1910 Duke se construyó una tabla más larga que la alaia que se utilizaba por aquel momento lo que le facilitó coger olas, y acercarse a los arrecifes más alejados de la playa en Waikiki.

La primera fama de Duke vino gracias a la natación. Además de batir el record americano en 100 metros estilo libre, ganó el oro en las olimpiadas de Estocolmo en 1912. No sólo era apreciado por su talento nadando, sino que los competidores y público lo apreciaban por su humildad, deportividad y su naturaleza buena.

Su oro olímpico le dio fama instantánea, lo que le llevó a dar exhibiciones en diferentes ciudades del país. En esas mismas ciudades Duke daba demostraciones de surf también. Con la ayuda de los periódicos locales, pronto se plantó la semilla del surf en los estados continentales.

Su gracia, estilo y fotogénica sonrisa añadían a su coraje, hacían de él un embajador natural del surf.

En 1914 Duke se embarcó en una gira de natación en Australia, invitado por su asociación nacional. Aquí también dio una demostración de surf en Freshwater Beach en el norte de Sydney en una tabla que él mismo moldeó hecha de pino local.

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Duke surfeó durante casi dos horas, observado por la multitud que vitoreaba al verlo cabalgar ola tras ola. Al salir del agua, le regaló su tabla a Claude West un niño que estaba viéndolo y que se convertiría en el primer campeón de Australia de surf.

La realidad es que Duke utilizaba estas exhibiciones no sólo cómo medio para difundir su pasión por el surf, sino que era su mecanismo para sobrevivir. Tal y como veremos más adelante fue el segundo surfista profesional tras Freeth. Aunque debido a su poco autopromoción, su personalidad y su confianza en los demás lo hacían un pobre hombre de negocios. Finalmente y tras muchos trabajos basura, incluyendo algunas apariciones en películas, gracias a sus contactos fue nombrado sheriff de Honolulu.

Otros surfistas como Freeth eran también vigilantes de la playa y muchos otros se dedicaban a enseñar a surfear a los turistas. Más adelante los surfistas también se dedicaban a diseñar tablas y bañadores. Cuando el surf se profesionaliza, los campeonatos constituyen otra manera de ganarse la vida con el surf.

Duke fue el primer surfista en recibir un salario por utilizar material, en este caso Pacific System Homes, que producía tablas al por mayor en California, comenzó a pagarle por utilizar sus tablas.

No era causalidad que tanto Freeth como Duke fuesen grandes nadadores además de surfistas. No puedes surfear si no puedes nadar. Por lo que los esfuerzos de promoción del surf por parte de Ford y London no tendrían efecto si el público general no supiese nadar. Finales del siglo XIX se enmarca en un contexto en el que se generalizan las clases de natación y las piscinas por el territorio americano, circunstancia clave para la resurrección del surf.

 

Espero que os haya gustado. Es un tema que me apasiona y sobre el que estoy trabajando y espero poder compartiros más historias pronto.

Diego Santos

 

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