Una de las rimas que más gracia me hace del deporte rey es la de «Odio eterno al fútbol moderno».
No vamos a descubrir a nadie que el mundo del fútbol está lleno de oscuridades. Clausulazos, comisiones, apuestas deportivas o que las marcas imponen a jugadores en la selección.
pero… ¿acaso en el surf es diferente?
Pues parece que no demasiado. Hemos pasado de una práctica espiritual a un deporte que mueve a millones de personas y de euros. Sin embargo en el imaginario colectivo todavía parece que el surfer es ese niño o adolescente que se pasa horas en la playa, disfrutando de la naturaleza.
Pues de eso que dijo Duke Kahanomohu: «El mejor surfer es el que más se divierte» poco debe quedar ya. Al menos si nos fijamos en las cifras que han publicado en Empire Ave , dónde analizan los premios ofrecidos en la WSL y a través de ellos nos muestran algunos datos, como el número de olas surfeadas en cada evento, las surfeadas por cada competidor o el dinero que ha ganado durante el 2015.
El competidor que más olas lo intenta es Medina. El que más dinero ha ganado en el año es Felipe Toledo y si establecemos una correlación olas surfeadas con el dinero ganado, nos sale que Mick Fanning es el que más dinero gana por ola surfeada. Me fío de sus cálculos y dicen que 1400 dólares vale cada take off del australiano.
No soy gran amante de las cifras, pero me parecieron interesantes. Espero que os hayan gustado.