Tal y como dije varias veces (cada vez soy más “activo” en Instagram) este fin de semana del 4, 5 y 6 de Agosto, Laura y yo nos fuimos a Salinas, al festival Surf, Music & Friends. Participar en la mesa redonda de los tiburones del aula del mar era la a excusa perfecta para salir un poco de los calores de la capital e impregnarnos de surf, mar y aires del norte antes de que nos escapemos de vacaciones.

El festival es lo más parecido a las fiestas de tu pueblo en versión surf. Te reencuentras con personas que hace tiempo que no ves, conoces a mucha gente cojonuda y todo tiene un aire tan buenrollista que da una pena terrible que se acabe. En el festi los organizadores son tan cercanos que son como la comisión de fiestas, aunque aquí las orquestas son grupos algo más modernos. Yo soy muy fan de las fiestas de pueblo y aunque este año me perdí las de As Neves (sí, el pueblo de mis abuelos es el mismo que el del gran Michel Salgado) me reconforta pensar que en unos días estaré perdido por Galicia y espero que el destino me regale alguna verbena de verdad, con barra de la comisión de fiestas y orquesta que me cante la del gallo sube.

El festival Surf music & Friends:

Me parece impresionante la que lían en Salinas. Un festival que es capaz de aunar deporte, cultura y diversión.

Deporte:

Para quién no haya estado nunca, las competiciones deportivas son Top. Yo de natación y salvamento no tengo controlados ningún nombre (sorry), pero hablé con algunos de los competidores y me dijeron que no venían de risas, que había mucho nivel. Desde luego en la competición de surf los nombres de los competidores hablan por si solos. Ganó Andy Criére, escoltado en el podium por Vicente Romero, Hodei Collazo, y Ander Ugarte.

Cultura:

Las actividades culturales eran de mucho nivel también. Por un lado en el Aula del Mar había involucrada muchísima gente, con actividades de concienciación para los más pequeños y charlas y mesas redondas para los mayores, dónde participaron catedráticos, doctores, biólogos marinos, veterinarios, ambientalistas y deportistas de élite.

El viernes el protagonismo fue para LuzMar y Kepa Acero, el Sábado estuvo un poco más repartido, ya que en la mesa redonda éramos varios participantes aunque sin duda, fue la presencia de Axi Muniain la que hizo que se llenase la carpa en la que charlamos. El tema era muy conflictivo ya que hablábamos sobre la presencia de tiburones en las islas Reunión, desde diferentes prismas y aunque sé que es muy difícil convencer a la gente de que parece ser necesario un control poblacional del tiburón sarda en esa pequeña isla del Índico, y no me tachen de anti-ecologista, yo sigo intentándolo.

El film fest también era un auténtico lujo con varias premieres y películas bastante centradas en cultura surf. El lugar de proyecciones era de lo más bonito que se puede pedir. Una pantalla enorme, al fondo el mar. A los lados foodtrucks y barra de cervezas. Un lugar increíble en el que aprender y socializar.

Ocio:

Todos conocemos la gastronomía asturiana. Los supermediatizados cachopo y fabes no pueden resumir toda la gastronomía de esta región, pero tampoco podemos limitarnos a productos locales, por lo que la comida internacional más festivalera estaba presente con multitud de opciones. Japonés que nos recuerda que el surf será olímpico en Tokyo2020, mexicana tex mex que nos lleva a Puerto Escondido, o perritos calientes y hamburguesas que según el queso que la acompañe nos pueden llevar a Hungtinton, Biarritz o Rodiles.

También había un surfmarket muy chulo, por culpa de la lluvia nos acercamos sólo el último día. Reconozco que andaba ya algo pobre a esas alturas del festi.

Sin duda uno de los mayores atractivos del festival eran los conciertos.

Las fiestas del túnel:

Pues como su propio nombre indica, la música tiene un papel protagonista en este festival. Las fiestas del túnel surgieron de manera clandestina cuando las obras del túnel entre Arnao y Salinas hacían que estuviese cerrado. Un generador, djs, alcohol y gente guapa hacía de aquellas fiestas un cóctel molotov. A día de hoy hay un escenario de la leche y una parte con barras para que no te falte de nada.

Nosotros nos sentimos como los héroes de la reconquista que avanzaron el viernes hacia la música como Pelayo avanzó contra el poder musulmán. Sin mirar atrás, ni la lluvia pudo detenernos y como diría cualquier madre, las mojaduras pasan factura y el Sábado a la noche nos quedamos en casa.

No puedo terminar sin agradecer a la organización haber contado conmigo para el Aula del Mar. En otro post os cuento la ruta que hicimos Laura y yo desde Madrid, la visita a Oviedo y alguna anécdota más que hicieron de diez este fin de semana. Bueno, en realidad no me puedo contener la anécdota tonta que no es otra que la ilusión que me hizo adelantar al «corsita por europa» cuando hacíamos ya el camino de vuelta.


Larga vida al Surf Music & Friends.

Diego Santos

4 thoughts

  1. Que tal Diego!
    Pues muchas gracias por la crónica y por ponerme los dientes largos…jeje
    Nunca he estado en el festi de Salinas (aunque si pasamos hace años por alli) y ya son varias las veces que he planeado subir.
    Lo dicho, celebro que lo disfrutaseis, saludos!

    1. Muy buenas Fran,

      Lamentablemente ya estamos en el ritmo laboral otra vez (con un poco de suerte nos escapamos esta semana próxima). La verdad que el festival es genial, el ambiente enamora, porque yo lo siento mucho, pero nadie me trata igual de bien que en el Norte. Quizás no tengamos ese «salero» que se le presupone más a los andaluces, pero el trato familiar que damos siempre los celtas no lo cambio por nada.

      Si te coincide bien el año que viene, creo que es un planazo.

      Un abrazo muy grande!

      Diego

  2. Pingback: MAREAS VIVAS

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