Ante una de las imágenes más bellas que jamás haya contemplado. Allá dónde se mezclan los sentimientos y los sentidos, en el Cliff de Uluwatu, en el Warung de Salin, dónde quizás empecé a comprender la sociología de los viajes de surf, uno de esos amigos efímeros me dijo una frase que recordaré toda la vida
Dieguito, fíjate bien ahí abajo. Cuanta gente puede haber ¿cien? ¿quizás doscientos? De todos los rincones del mundo. Yo los veo y pienso, !Cuanto vago hay en el mundo!.
No sé si vagos, o es el mundo que quiere darnos tiempo para reflexionar sobre la vida. Una segunda oportunidad para que encontremos en el mar lo que no encontramos en la tierra.
Pensamientos poco productivos, llenos de perspectiva. ¿Qué sería de nosotros si no pudiésemos canalizar la energía? Quizás, sea precisamente ese el real sentido de la vida. Humanos, catalizadores emocionales de un sistema fracasado.
Nos ajustan y recortan cada día. Aguantamos, por ahora. Quizás pronto todo estalle.
Mañana es otro día en Bali. Desayuno: Kopi and Banana Pancake.
Quizás la mañana de mañana no sea mejor que la de hoy. Pero somos afortunados, siempre nos quedará la playa, siempre nos quedará el Blues. El mismo viejo blues.
Texto: Diego Santos en mi antiguo blog Nowayproject en Diciembre de 2012.
Foto: Everton Luis / Diego Santos